¿Se pueden reutilizar las mascarillas? ¿Cómo se pueden desinfectar?
En el caso de las mascarillas higiénicas reutilizables, deberán cumplir con las especificaciones incluidas en Especificación UNE 0065, según las que la mascarilla deberá poder aguantar al menos 5 ciclos de lavado y secado manteniendo sus prestaciones. Tras este proceso, el fabricante debe poder garantizar que la mascarilla higiénica reutilizable cumple con los criterios especificados. En el caso de que se produzca el lavado de este tipo de mascarillas, se deberán tener en cuenta los siguientes aspectos:
· El lavado y secado de la mascarilla debe ser acorde con las recomendaciones del fabricante.
· Se debe evitar el contacto entre una mascarilla sucia (a lavar) y la ropa limpia.
· La persona a cargo del lavado debe protegerse para manejar las mascarillas sucias.
· No se deben utilizar productos que puedan degradar o dañar los materiales y que disminuyan su capacidad protectora.
· Se recomienda que la mascarilla se seque completamente dentro de las 2 h posteriores al lavado.
· No se debe secar o higienizar con un horno microondas.
· Tanto durante el secado, como en el almacenaje posterior de la mascarilla, se deben evitar los ambientes en los que la mascarilla se pueda volver a contaminar.
· Después de cada ciclo de lavado, se debe realizar una inspección visual (con guantes de protección o manos lavadas).
· Si se detecta algún daño en la mascarilla (menor ajuste, deformación, desgaste, etc.), se debe desechar la mascarilla. Tanto las mascarillas quirúrgicas como las filtrantes, se consideran no reutilizables. Según información publicada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, con carácter general, los equipos de protección respiratoria filtrantes utilizados frente a riesgo biológico deberían desecharse después de su uso.
Sin perjuicio de ello, a continuación se muestran diferentes métodos de desinfección prestando especial atención a cómo pueden afectar al mantenimiento de las características protectoras de los equipos de protección respiratoria y que complementa lo dispuesto en el anexo III del documento “Procedimiento de actuación para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al SARS-CoV- 2” elaborado por el Ministerio de Sanidad.
Los métodos que a continuación se indican, se analizan desde la perspectiva de su influencia sobre la eficacia de filtración de las mascarillas y no sobre su eficacia en la inactivación del virus. Los estudios son limitados y, en su mayoría, se centran sobre modelos de mascarillas concretos, por lo que deben tomarse con la debida precaución. Este campo de investigación está en continuo desarrollo y puede haber nuevos estudios y conclusiones no reflejadas.
En cualquier caso se recomienda que los procesos de desinfección se lleven a cabo sobre mascarillas individualmente. Es recomendable también que la reutilización de las mascarillas sea siempre por parte de la misma persona.
· Desinfección a altas temperaturas. Todos los equipos de protección respiratoria (EPR) frente a partículas, ya sean filtros o mascarillas, certificados de acuerdo a la Reglamentación Europea por aplicación de las normas armonizadas correspondientes, se ensayan después de llevar a cabo un tratamiento térmico consistente en someter los equipos durante 24 horas a 70 oC, seguido de otras 24 horas a -30 oC. Por tanto, estos EPR mantienen su eficacia de filtración después de llevar a cabo una desinfección a 70 oC durante 30 minutos. Los equipos de protección respiratoria que en el proceso de certificación no hayan sido ensayados bajo condiciones de acondicionamiento a esta temperatura, deberían estudiarse previamente a la recomendación de este método de desinfección. También existen estudios sobre desinfección con aire caliente (secador) realizados sobre mascarillas quirúrgicas (Song Wuhui, 2020).
· Desinfección con alcohol pulverizado. Puede inactivar la retención electrostática de las fibras y originar una disminución de la eficacia de filtración por debajo del 95%.
· Desinfección con uso de vapor a 134 0C. Diversos estudios muestran que puede dar lugar a una disminución de la eficacia de filtración, así como producir la deformación de la mascarilla de tal forma que afecta al ajuste con la cara.
· Desinfección con vapor de peróxido de hidrógeno. La desinfección una y dos veces con un ciclo corto no ha mostrado deformación de la mascarilla ni alteración del ajuste con la cara, con un tercer ciclo de desinfección se observó deformación.
· Lavado con agua o soluciones jabonosas. Puede causar deformación de la mascarilla y afectar al ajuste con la cara.
· Desinfección con microondas. No se tienen datos concluyentes sobre la influencia de este método. Sería necesario hacer pruebas para comprobar si la eficacia de filtración del material no se ve afectada (Wu Y, 2014; Siddharta A, 2016).
· Desinfección por radiación ultravioleta germicida. El virus es sensible a rayos UV y, en principio a dosis bajas, no afectaría la eficacia de filtración. Estudios realizados con dosis más altas, a pesar de su mayor eficacia, muestran un aumento de la penetración y deterioro del material (Mills D, 2018).